Abogan por que se garanticen espacios culturales que sean accesibles para todos

Maritza es una mujer española de 60 años que cuando era pequeña y estaba cursando la primaria, sus compañeros y compañeras se iban de excursión a ver una obra de teatro mientras ella se tenía que quedar en clase, y el motivo es que era sorda y las profesoras consideraban que no debía ir porque no se iba a enterar de nada.

Hay muchas historias como la de Maritza y son un claro ejemplo de discriminación según el español Javier Jiménez Dorado, experto en telecomunicaciones y accesibilidad, quien expuso el ejemplo de mujer con problemas auditivos en el seminario “Fundamentos de Accesibilidad en Medios de Comunicación”, donde se mostró opuesto a que a alguien libre se le impida acceder a un ámbito tan importante de la cultura como es el teatro.

“En la cultura y la educación hay miles y miles de espacios donde se está exhibiendo o promocionando un contenido en vivo o digital que tiene que ser accesible, necesitamos garantizar que sean accesibles para todas las personas, la cultura tiene que ser accesible porque es un derecho fundamental y una responsabilidad de todos exigirlo”, expresó.

El seminario web que impartió Jiménez Dorado junto a otros expertos, fue difundido en el programa “SEG Revista”, conducido por el comunicador Kerkdenny Medina, y transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.

Expresó que la accesibilidad beneficia a todas las personas, más el no tenerla no es un problema que tenga su origen en las capacidades o discapacidades con las que venga una persona.

El experto en temas de accesibilidad señaló que en el mundo hay más de 1.000 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad, y esa cifra irá en aumento por el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, por lo que no debe estar en discusión el que “tenemos que ser accesibles”,

“Tenemos que ser accesibles todas las empresas y todas las organizaciones y todas las instituciones, ya sean públicas o privadas, deben garantizar que sus productos, servicios y contenidos sean accesibles para todos sus ciudadanos”, manifestó.

Sostuvo que cuando se resuelve el problema de la accesibilidad a los usuarios se está proporcionando también un servicio y un valor a las empresas, e incluso, muchas entidades no se estarían dando cuenta que sus productos y contenidos están dejando fuera a un grupo amplio de la sociedad. 

“La accesibilidad, como el ejemplo de la rampa, el del ascensor u otros ejemplos, al final, aunque no la necesites por las características de facilitarte el acceso a un contenido o medio, aún es un espacio usado preferentemente por todas las personas, aunque no las necesitarán en un principio”, subrayó.